Si estás pensando en montar tu propia empresa, seguro que sientes una mezcla entre la ilusión y el vértigo.

No es para menos, crear un negocio es una tarea ardua que conlleva cierto nivel de riesgo y no siempre es del color de rosa que nos imaginamos.

Pero tranquilo, puede ser más fácil con una buena planificación y organización. Eso sí, debes empezar desde el momento 0.

Hoy voy a contarte todos los factores que debes tener en cuenta durante el proceso de preparación del lanzamiento de tu empresa.

Puedes dividirlo en dos etapas: la de planificación y la de ejecución.

¿Por qué es importante evaluar todos estos factores antes de montar una empresa?

La fase de planificación, con todos los factores que voy a contarte, te evitará errores que pongan en peligro el éxito de tu empresa y ayudará a que tu emprendimiento sea más sencillo.

Si te preparas bien necesitarás menos esfuerzo y tiempo para lograr que tu proyecto sea rentable.
Logrará que conozcas las probabilidades de rentabilidad que tiene tu idea de negocio.

Más tarde, en la fase de ejecución, pondrás en práctica esa planificación y todo será más rodado.

Créeme, lanzarse a montar una empresa sin analizar estos factores, no es nada recomendable.

Top 10 factores a tener en la fase de planificación

El objetivo es que estés bien preparado y conozcas a fondo tu negocio antes de lanzar tu proyecto al mundo.

Así, montar tu empresa será un viaje emocionante y no una aventura de alto riesgo.

Planifica bien tu proyecto

Que va antes, ¿el huevo o la gallina?

Pues en esto del emprendimiento, depende.

Hay quien tiene una idea maravillosa que le incita a emprender y quien decide emprender y luego piensa la idea.

Sea como sea, analiza tus opciones y asegúrate de tener un proyecto de negocio bien planteado.

Para ello será necesario conocer las necesidades del mercado y desarrollar una propuesta que te diferencie de la competencia.

Estos son los siguientes pasos.

Investiga el mercado

Para vender es indispensable conocer bien las necesidades y deseos del público objetivo

Y para lograr esto, antes tienes que descubrir cuál es tu público objetivo.

Te recomiendo que busques a tu cliente ideal.

Ponle cara, edad, estatus social, etc. y averigua qué problemas tiene y cómo tu producto o servicio logra solucionarlos.

Puede que no sea un problema, sino un deseo.

Recuerda que no compramos productos, compramos soluciones que nos hacen la vida más fácil o ideal.

No olvides investigar también a tu competencia

Conociendo sus fortalezas y debilidades, podrás diferenciarte de ellos y estar al tanto de los riesgos y oportunidades del sector.

Crea un plan de negocio

Para saber si montar tu empresa puede llegar a ser viable es importante que tengas un plan.

Tu plan de negocio te ayudará a visualizar tu proyecto, establecer objetivos y las formas de alcanzarlos. También podrás volver a él para analizar la evolución del mismo.

Gracias a este informe podrás:

  • Conocer la viabilidad de tu idea.
  • Definir estrategias y acciones.
  • Administrar recursos de forma eficiente.
  • Saber cómo hacer crecer tu empresa.
  • Decidir cómo comunicar tu proyecto a otros.

Evalúa tus recursos financieros

Piensa en qué inversión necesitas para montar tu empresa y cuáles son tus opciones financieras.

Te recomiendo que antes de buscar inversores o préstamos bancarios analices otras opciones como conseguir el capital a través de tus ahorros o con la ayuda de familiares y amigos

Será mucho más fácil emprender (y también gestionar un posible fracaso empresarial) si, dentro de lo posible, evitas endeudarte.

Lleva un buen control de la gestión financiera teniendo en cuenta todos los gastos iniciales y futuros para evitar sorpresas y faltas de liquidez.

Crea una estructura organizativa

Una buena organización siempre ayuda a llevar a cabo nuestros planes.

Organizar bien tu proyecto hará posible que cumplas con tus objetivos y estrategias (que conocerás bien gracias al plan de negocio).

Es importante que identifiques todas las funciones y cargos necesarios de tu sociedad.

Piensa en todas las tareas y actividades que habrá que desarrollar para el buen funcionamiento de la empresa. Establece qué tipo de personas deben asumir las responsabilidades de cada una de ellas (departamento de marketing, finanzas, redes sociales…).

Te recomiendo que organices también una estructura jerárquica en caso de que sea un equipo grande. Tener claro los niveles de autoridad ayudará a que el personal funcione de forma eficiente.

Que te encargues de estructurar la empresa no quiere decir que esta no sea flexible. Tu negocio cambiará constantemente y deberás ajustar tu equipo cada cierto tiempo.

Con todo esto en mente, es el momento de crear un esquema visual o gráfico de la organización de tu empresa. 

Te ayudará a ti y al resto del equipo a entender la estructura de la sociedad y conocer cuál es su lugar en ella.

Mantén una continua evaluación. Solo así podrás mejorar y realizar los cambios necesarios en tu empresa.

Crea una amistad íntima con el networking

Sé que al principio cuesta, pero es importante establecer buenas relaciones con otros profesionales de tu sector, así como con otros emprendedores y empresarios.

Asociaciones de empresarios, grupos profesionales, eventos empresariales.

¡Apúntate a todo!

Las redes sociales también son una buena herramienta a la hora de conseguir contactos profesionales. Aprende a usarlas para hacer networking en lugar de solo enfocarlas en conseguir clientes.

Elabora un plan de marketing

Sea cual sea tu idea de negocio, tu objetivo es vender y que sea lo más rentable posible.

A conseguir esto te ayudará un buen plan de marketing.

Podrás establecer objetivos, promociones, canales de actuación, así como estrategias para dar a conocer tu producto o servicio y que tu negocio llegue a ser reconocido.

Analiza el marketing de tus competidores para lograr diferenciarte de ellos y persuadir a tu cliente ideal de forma efectiva.

El plan de marketing también te permitirá visualizar diferentes métricas y analizar el crecimiento o estancamiento de tu empresa.

Optimiza tus competencias y habilidades

Emprender, así como, crear y dirigir una empresa es una labor multitarea con múltiples responsabilidades.

Esto quiere decir que necesitarás una serie de habilidades y cualidades que te facilitarán la labor.

Por ejemplo, el emprendimiento es sinónimo de incertidumbre, por lo que tienes que ser capaz de convivir con ella y disfrutar a pesar de ella.

También necesitarás ser constante y tener tus motivaciones muy presentes para no desanimarte si tus objetivos tardan en llegar más de lo esperado o tienes algún que otro traspié.

Además, es importante que estés dispuesto a estar en continuo aprendizaje, solo así podrás mantenerte siempre al día de qué se cuece en tu sector y en otras áreas del emprendimiento.

Por otro lado, deberás esforzarte por tener nociones en todos los departamentos de tu empresa como marketing, fiscalidad, laboral, etc.

No hace falta que seas un experto, para eso contarás en tu equipo con especialistas de cada materia, pero es bueno que tengas conocimientos en estas áreas para poder controlar qué pasa dentro de tu empresa y dar ciertas directrices o pautas a tus trabajadores.

Por suerte, actualmente hay multitud de formaciones y eventos que te ayudarán a aprender todo lo necesario.

Evalúa los riesgos

Estar dispuesto a lanzarse a la piscina está bien, de hecho en el emprendimiento es necesario asumir cierto nivel de riesgo, pero siempre hay que asegurarse de que la piscina no esté del todo vacía.

Una evaluación de riesgos te ayudará a tener localizados los posibles problemas u obstáculos que podrás encontrarte al crear tu empresa y así estar preparado y saber cómo enfrentarlos.

Estar informado de todos los posibles riesgos te servirá para tomar decisiones fundadas.

Tampoco hace falta obsesionarse y ver riesgos por todas partes, pero sí es bueno pensar y localizar posibles problemas fiscales, financieros o logísticos que puedes encontrarte.

Evita los errores más comunes

El principal error de muchos emprendedores es no haber realizado los 9 pasos anteriores antes de montar su empresa. 

Otros errores comunes son:

  • No estar dispuesto a cambiar: si no te adaptas a los cambios del mercado y estás abierto a nuevas ideas, tu empresa puede estancarse e incluso fracasar.
  • No delegar: es normal que quieras estar pendiente de todo lo que ocurre en tu empresa, pero es necesario que aprendas a delegar en tu equipo o acabarás sobrecargándote, lo que afectará al buen funcionamiento del proyecto.
  • Olvidarse del cliente: centrarse más en su producto que en el cliente al que se lo tiene que vender hace que la venta sea mucho más complicada y la experiencia del usuario menos positiva.

Conclusiones

Si has logrado llevar a cabo los 10 puntos anteriores, estás preparado para lanzarte y mostrar al mundo tu proyecto.

Recuerda que todo lo anterior no sirve de nada si hace que te estanques y nunca te atrevas a lanzar tu producto o servicio.

Es importante disponer de toda la información necesaria, así como, de una estrategia a seguir al montar tu empresa, pero nunca encontrarás el momento perfecto para arrancar

Así que, no dejes que el análisis te paralice.

Irás puliendo todo una vez esté la empresa en funcionamiento.

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